Loco de amor (Kris x Fan)

Título: Loco de amor 

Tipo: Oneshot, hetero, Kris (EXO) x Fan

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Era una tarde bastante fría y oscura. Naji iba caminando a toda prisa por las calles de Seúl, tenía ganas de llegar a casa y darse una ducha sobre todo después de enterarse de que alguien la estaba siguiendo. Estaba loca, lo sabía, pero tenía la impresión de que esa persona vestida de negro la estaba siguiendo. Naji es una chica bastante atrevida y lo único que quería hacer en ese momento era encararse a ese perseguidor pero ¿y si era un asesino? o ¿un volado?. No podía arriesgarse así que siguió caminando. De pronto llegó a un parque bastante transitado y decidió de una vez por todas darse la vuelta. Era un chico demasiado alto y la verdad bastante atractivo.

             - ¿Se puede saber porque demonios me estás siguiendo?

             -  Naji ¿no me reconoces? Soy Kris, el amigo de tu hermano.

             - Ah Kris hola... esto, no te reconocía, estas más guapo - le dije sin pensármelo dos veces. ¿Más guapo? Joder no es el mismo que andaba con mi hermano, ahora esta tremendo.

             - Emm gracias tu también estás más guapa- dijo ruborizándose levemente - ¿Te apetece ir a tomar algo y charlamos?

             - Si, vamos. Hay una cafetería aquí cerca que me encanta.

Nos fuimos los dos a la cafetería, nos sentamos en una mesa al lado de la ventana, me encanta estar al lado de la ventana mirando a la gente pasar. Pedimos las bebidas y estuvimos un largo rato hablando. De nuestras vidas, el trabajo, sus amigos, etc...

Vaya, nunca me había fijado mucho en Kris pero la verdad había cambiado mucho, estaba más alto, mucho más alto, tenía el pelo rubio y la verdad le quedaba genial, tenía una expresión seria que me parecía muy sexy y atrayente.

Empezó a llover, típico siempre que te lo estás pasando bien, llueve. Ambos miramos al cielo, parecía que no iba a parar por un largo tiempo.

              - ¿Vives en el mismo sitio de siempre?

              - Si

              - Tengo el coche aparcado a unas cuantas manzanas, yo te llevaré. ¿Tienes un paraguas?

              - No pero no hace falta que me lleves . la verdad deseaba con ansias que me llevara, pero el simple echo de estar a solas con él, me asustaba y no porque no me gustara si no por todo lo contrario. Me encantaba así que después de que insistiera un poco accedí.

Salimos de la cafetería corriendo hasta llegar a su coche. Un deportivo negro, bastante lujoso. Entramos y nos acomodamos. Arrancó, durante el trayecto, no dejaba de mirarlo y creo que él se daba de cuenta pero la verdad no me importaba. Llegamos a casa y le invité a pasar, era lo menos que podía hacer pero el no quiso, me dijo que tenía prisa. Me dio su número y me dijo que pronto me llamaría.

La verdad es que me quedé bastante desilusionada, no sé, esperaba que pasara algo pero, ¿que iba a pasar? Él era perfecto, demasiado perfecto para mí. ¿Pronto me llamaría? ¿Pero cuando? Harta de hacerme preguntas sin respuestas me fui a la cama.

Dormí hasta las doce y pico, me encanta dormir, podría dormir toda la vida. Cuando miré el teléfono tenía un mensaje de Kris: ''Buenos días dormilona, ¿haces algo esta tarde?'' Mi corazón se acababa de acelerar pero dios mio ¿que ponerme? buff soy un desastre para la moda y el es tan estiloso. Respondí rápidamente al mensaje con un simple ''Ven a recogerme a las cinco y después vamos a donde tu quieras''

Después de  poner la casa patas arriba ya estaba lista y nerviosa esperando por Kris. Llego puntual y nos fuimos a dar una vuelta por la ciudad. Después de un rato andando y hablando paramos en un banco a descansar.

              - ¿Porque me miras tanto?

              - ¿No puedo contemplar tu belleza?

              - Ja, una chica sincera, me gusta

              - ¿Te gusto?

              - Esto... que te parece si te llevo ya a casa, se está haciendo tarde.

¿Se está haciendo tarde? Me da igual que se haga tarde con tal de estar a tu lado, pensé. Sí, lo sé, podría habérselo dicho pero aunque me considero una persona valiente preferí esperar. Nos fuimos a casa y esta vez entró. Se quitó la chaqueta y se acercó sigilosamente a la cocina, donde yo estaba. Me cogió por detrás, no me  lo esperaba.

              - Sí, sí que me gustas, me gustas mucho. Llevo una semana siguiendo todos tus movimientos, lo sé suena a loco y tal vez lo sea, soy un loco, un loco de amor.