Love in war (Cap 7)

Abrí los ojos lentamente, estaba viva. ¿Estaba viva? ¿De verdad que estaba viva o solo eran imaginaciones mías? Me frote los ojos, era de noche y el sol estaba saliendo. Me dolía la cabeza, intenté incorporarme pero estaba demasiado mareada. Simplemente me quedé tumbada pensando lo que ocurrió el día anterior, tenía las imágenes borrosas, apenas recordaba lo que había pasado pero había un recuerdo que no dejaba de vagar por mi mente. Ese beso, esos labios tan cálidos y tan perfectos, el beso de Chen. ¿Chen? Intenté levantarme, pero el maldito dolor de cabeza aumentó por lo que apenas me pude mover. ¿Donde estaban, estarían bien? Miles de preguntas rondaban por mi cabeza de pronto un recuerdo azotó mis pensamientos, antes de cerrar los ojos me acuerdo de que había hombres acercándose a mí. Pero no me habían hecho nada, no eran norcoreanos que si no me habían rematado entonces quien eran? Miré a todos los lados buscando indicios de si alguien estuviera ahí pero la nieve derretida dificultaba el proceso. Me quedé descansando hasta que el sol salió e intenté levantarme. En cuanto fui capaz de incorporarme, me apoyé a un tronco cercano y comencé a examinar mis heridas. Tenía por lo menos tres balas, una en el hombro, otra cerca de las costillas y la última en mi muslo, tenía varias heridas por todo el cuerpo incluyendo la anterior de la cabeza que debido a los golpes se había vuelto a abrir, la ropa la tenía completamente rota y manchada de sangre. Me sentía muy débil necesitaba comer o beber algo urgentemente, pero no había nada. Nada. Estaba completamente sola en sabe dios donde, las lágrimas amenazaron con brotar de mis ojos pero yo se lo impedí. Lo que más añoraba era la sonrisa de Chen, esa sonrisa que me derretía, necesitaba saber donde estaban. Vamos a ver, Charlotte, relájate, pensemos, en la colina está la aldea, tú te caíste hacia el lado derecho de la ladera y Chen, Lay y Xiumin se fueron hacía el norte, la única forma de encontrarlos es ir hacia el norte y buscarlos, por suerte no estarán muy lejos o si? Todo depende de cuantos días llevo dormida. Como pude, intenté ir hacia el norte pero no muy cerca de la ladera por si me veían, iba completamente desarmada,solo con una navaja así que sería mejor que no me vieran. Caminé durante horas hacia el norte, integrándome cada vez más en el bosque. No encontraba ningún rastro y mis piernas comenzaban a debilitarse y mi fatiga era cada vez mayor. Decidí parar a descansar, estaba agotada, mis tripas no dejaban de rugir y mis esperanzas de encontrarlos disminuían. Por suerte encontré un charco que aunque no estaba muy limpio me sirvió para saciar mi sed. Todo el camino busqué rastro de alguien en vano.

         - Tenemos que volver

         - No, nos matarán

         - Pero no podemos dejarla allí

         - Chen lo más probable es que este muerta, lo que tenemos que hacer es salir de este maldito país ya

         - Pero, no lo entendéis, yo la quiero, estoy jodidamente enamorado de ella.

¿Era posible eso? ¿Enserio estaba escuchándolos hablar o volvían a ser imaginaciones mías? Miré hacia todos los lados pero no conseguía ver a nadie, las voces cada vez se alejaban más.

         - CHEN!!!! CHEEEN!!!! XIUMIN!!!! LAY!!!!! ¿HAY ALGUIEN? POR FAVOR CONTESTAD - dije entre sollozos - CHEN YO TAMBIÉN TE QUIERO - grité entre lágrimas

Silencio, no se escuchaba nada. Realmente habían sido imaginaciones mías. Miré hacia todos lados pero no conseguía ver nada, solo árboles y más árboles, me estaba volviendo loca. Ni siquiera daba llorado, las lágrimas ya se me habían secado. Pasaron dos minutos eternos, apenas daba andando, en mi mente las palabras de Chen retumbaban ''yo la quiero, estoy jodidamente enamorado de ella''.

Escuché unos pasos y me sentí aliviada, deseaba darme la vuelta y ver a Chen con su preciosa sonrisa y esa mirada alucinante, pero lo que noté fue un objeto punzante en mi espalda.

         - Vaya, vaya... mira a quien tenemos aquí jaja ¿buscas a tu príncipe azul? Que ilusa, eres una niñata y siempre lo serás por eso fue tan fácil engañarte, pero ahora nos has jodido bien jodidos, tenías que intentar matar al general pero si te hubieras quedado ya por fin estarías muerta y dejarías de darnos la lata. Pero, mírate, das asco, estás llena de balazos, heridas y los que creían que eran tus amigos te han abandonado, das asco.

Joon. Simplemente me giré lentamente.

         - ¿Que? ¿No me vas a decir nada? ¿Te vas a quedar mirándome con esa cara de idiota todo el tiempo o piensas abrir esa bocaza?

Le escupí a la cara, se lo merecía ese cabrón. Acto seguido una bofetada vino hacía mí con una fuerza tremenda que hizo que cayera al suelo.

         - Mírate si apenas te das levantado - dijo mientras me daba una patada que hizo que volviese a caer.

Los brazos me temblaban y comenzaba a escupir y toser sangre pero seguía intentando ponerme de pie.

        - Eres patética - dijo mientras me intentaba dar un puñetazo, pero una mano agarró su puño impidiendo que me diera el golpe.

Joon tiró la espada que tenía al lado y comenzó a luchar con el otro hombre.