PRESENTACIÓN ñ.ñ



Hola y bienvenidos!
Mi nombre es Rim y en este blog intentaré escribir algunos fanfics. Si me quereis pedir alguno sobre vuestro bias no lo dudeis y dejarme un comentario :) Seguidme en twitter @RimDongLee jeje xD Espero que os gusten :))

domingo, 26 de enero de 2014

Love in war (Cap 6)

Bajábamos lo más silencioso posible, nuestro plan era escondernos en una casa que estaba destruida y alejada de la aldea. Conseguimos meternos dentro y protegernos detrás de la única pared que aún se mantenía de pie.
     - Vale Chen, escúchame - dije susurrando - no me mires así, yo también estoy asustada - dije sonriendo
     - Tengo miedo
     - Yo también, pero tenemos que ser fuertes - dije - vale escúchame lo que haremos será esto: ¿ves aquella casa de ahí?
     - Sí
     - Bien, esa casa no está a penas vigilada, lo que haré es esconderme ahí, lanzar granadas y dispararles y mientras tanto tú sacas a Lay y a Xiumin de la casa y los llevas lejos
     - No Charlotte no pienso dejar que te enfrentes a ellos tú sola
     - Chen harás lo que yo diga, vale? Os prometí llevaros a todos de vuelta a casa y no lo he conseguido, ahora lo único que quiero es que por lo menos tres de vosotros salgáis de esto - dije enfurecida pero sin intentar no levantar la voz
Chen me miró apenado y una pequeña lágrima comenzó a rodar por su mejilla. Acerqué mi mano a su mejilla y le limpié la lágrima mientras depositaba un dulce beso en sus labios
      - No te preocupes por mi, todo saldrá bien - dije mientras cogía mi arma y me dirigí hacía la casa
Cuando me escondí, miré hacia donde estaba Chen y asentí en señal de que todo saldría bien. Observé al enemigo, había dos hablando bastante alejados y tres hombre vigilando la entrada de donde mantenían secuestrados a nuestros amigos. Saqué una granada y la lancé a la otra punta de la aldea donde no había nadie. Rápidamente todos cargaron sus armas y apuntaron a donde estaba comenzando el fuego.
      - Mierda, es ella
      - Matadla si la veis
      - Apagad ese fuego o se quemará todo
      - No, mantenerlos en alerta, está aquí
Los escuchaba hablar y discutir, los latidos de mi corazón iban a cien por hora. Uno de los norcoreanos se acercó demasiado a donde lanzara la granada. Apunté con mi arma y disparé, acto seguido cayó al suelo, muerto. Los otros comenzaron a disparar a todos lados, asustados. Uno me descubrió y todos empezaron a disparar hacía donde estaba, yo no me quedaba corta y le respondía a sus disparos. Estaban bastantes cerca de los secuestrados y Chen no podía acercarse. Me armé de valor y salí corriendo del escondite hasta la casa más cercano. Los disparos pasaban a mi lado, recibí todos los disparos posibles pero por suerte ninguno en sitios graves. Comencé otra vez a disparar, esta vez derrumbando a dos de ellos, llegaron más hombre que estaban escondidos en la iglesia y también comenzaron a dispararme. Por suerte nadie se había dado de cuenta de que el pobre Chen estaba en una casa derruida escondido. El sudor comenzaba a brotar de mi frente y la angustia, miedo y desesperación se apoderaba de mi. Por suerte habían dejado de lado la casa y se habían escondido en los alrededores disparándome. Pude ver como Chen se metía dentro de la casa, ahora todo saldría bien... o no?
Los disparos cada vez eran más frecuentes y yo apenas tenía munición, solo me quedaban unas cuantas balas y tres granadas, decidí lanzar una, que hizo que los norcoreanos cesasen sus disparos por unos segundos, volví a mirar y por fin vi a Chen alejándose con Xiumin y Lay, Chen miró hacia mi y me dedicó la mirada más encantadora del mundo, las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos haciendo que la visión se me hiciera borrosa. Deje de atacarles, deje de intentar luchar por mi vida, simplemente me senté y comencé a llorar. Intenté tranquilizarme y pensar una manera de salir de ahí. Me dolía la cabeza de escuchar tantos disparos, de pronto se hizo el silencio "mierda, esto no puede ser bueno''. Una granada aterrizó a mi lado, escapé corriendo lo más rápido que pude mientras los disparos me daban en la espalda, tropecé y caí por una colina, intentaba levantarme y salir de ahí pero no daba parado de rodar colina abajo, notaba como palos o piedras se clavaban en mí, a lo lejos se escuchaban disparo. Paré en un pequeño charco, todo estaba en completo silencio, las heridas me escocían, no sentía las piernas, en realidad no sentía ninguna parte de mi cuerpo. No paraba de escupir sangre y de toser, noté unos pasos acercándose a mí, no, no podía ser, ahora si que estaba muerta, cerré los ojos con la idea de no volver a abrirlos jamás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario