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Mi nombre es Rim y en este blog intentaré escribir algunos fanfics. Si me quereis pedir alguno sobre vuestro bias no lo dudeis y dejarme un comentario :) Seguidme en twitter @RimDongLee jeje xD Espero que os gusten :))

jueves, 16 de enero de 2014

Love in war (Cap 3)

        - Tranquilos que somos nosotros, bajad las armas ya - dije, enterándome de que eran de los nuestros
        - Charlotte, lo siento, no sabía quien era, que alivio pensamos que estabais muertos - dijo Joon
        - ¿Y los demás hombres?
        - Muertos
        - Luhan, Luhan, Luhan - gritaron los demás, abrazándolo
        - ¿Y toda esta sangre?
        - Un norcoreano que nos persigió y tuvimos que encargarnos de él - dijo Joon
        - Venga, vamos que cuanto antes llegemos, mejor
Íbamos andando deprisa pero con cuidado, se escuchaban los sonidos de las bombas, los gritos y los disparos cada vez más lejos. nevaba bastante y el camino se nos hacía cada vez más difícil. Escuchamos unas voces cerca, cada vez más cerca, les hice un gesto a todos para que se escondieran.
        - ¿Qué? ¿Qué los has perdido? ¿A todos? ¿Y los chinos también? ¿Pero que clase de persona era? Tu trabajo era raptar a los putos chinos y cargarte a los demás. Eres un incompetente no sirves para nada - dijo una de las voces
Esa voz, esa voz podría reconocerla en cualquier sitio, esa voz que calló la de mi padre y me quitó lo que más quería en este mundo, sí, era él, Jun Daehyun. Él era la razón por la que estaba en esta maldita guerra. Llevaba bastante tiempo detrás de él y la había perdido la pista. Estaba feliz por encontrarlo pero al mismo tiempo asustada. Me acerqué despacio para ver cuantos eran, veinte, veinte enemigos que nos cortaban el paso y por desgracia no había otro sitio por el que pasar.
Nos alejamos silenciosamente de allí y acampamos en un pequeño claro bastante escondido. Pensamos que hacer, yo la verdad tenía ganas de atacar y cargármelos a todos pero eramos minoría y no iba a poner en peligro la vida de los chinos. Tao y Kris se acostaron uno al lado de el otro a dormir, Luhan apoyado contra un árbol también descansaba, Lay hablaba con Chen animadamente, Xiumin, Joon y yo estábamos decidiendo que hacer. Se escucharon disparos a lo lejos que hicieron que nuestros corazones se aceleraran poco a poco. Nos acercamos despacio y vimos a los norcoreanos de espaldas con sus armas en mano matando a un montón de gente arrodillada. Eso era escalofriante, de pronto una peligrosa idea se me vino a la mente. ¿Porque no intentar colarnos por detrás mientras ellos estaban ocupados? Sí, era una locura, puede que la peor locura del mundo pero no teníamos nada que perder. Pegados a la ladera caminábamos sigilosamente sin que nos descubrieran, llegamos a un sitio seguro. Mandé a los demás que se alejaran mientras yo, con ayuda de mi arma, iba a hacer lo que llevaba tiempo deseando. Mierda, me había olvidado de que estaba nevado y nuestras huellas se veían, no tardarían en darse de cuenta de que alguien habían pasado por allí. Tal y como pensé, los norcoreanos siguieron los pasos corriendo. Disparé al techo intentando avisar a los demás que apuraran pero la cosa no me salió bien ya que los norcoreanos intentaron averiguar de donde provenían los disparos. Algunos seguían las huellas y otros me perseguían, corría escabulléndome entre los arbustos. No lo pensé más veces y me subí a un árbol, los veía correr hacia donde estaba yo, cogí una granada y la lancé demasiado cerca de donde yo estaba, la fuerza de la granada me echó hacia atrás. Intentaba no hacerlo pero mis ojos se cerraron involuntariamente.
Desperté cansada, dolorida y congelada. Intenté recordar que había pasado. Tenía una herida bastante profunda en la cabeza y me sangraba el labio. Me dirigí lo más de prisa posible a buscar a mis compañeros. Recorrí los alrededores millones de veces pero no encontraba ninguna huella que seguir, estuve media hora perdida intentando orientarme, me dolían los pies tanto que hasta me costaba mantenerme de piel. Caí al suelo y lloré, lloré como nuca había llorado. Maldije a todo el mundo y grité, me daba igual que me escucharan, ya no tenía nada que perder, ya no tenía a nadie. De pronto, lo vi, un pequeño rastro de sangre, lo seguí, escuché unos quejidos y allí estaban un  montón de cuerpo, incluídos el de Tao, Kris y Luhan. Me acerqué a Tao, tenía un tiró en la cabeza, no respiraba, le cerré los ojos y fui a comprobar los otros dos. Luhan tenía un puñal clavada en el pecho, lloré mis lágrimas corrían insaciablemente, el pequeño Luhan al que había rescatado, les había prometido llevarlos a casa y allí estaban tres de ellos muertos.
        - Cha-Charlotte...
Eran imaginaciones mías o, ¿realmente me estaban llamando?
        - Charlotte
Esa voz sonó como un susurro, miré para Kris y su mano se movió escasos centímetros. Me acerqué a él, tenía los ojos cerrados y respiraba difícilmente.
        - Oh Kris, lo siento, lo siento mucho... yo soy una idiota, tenía que ser yo la que está media moribunda no tú ¿dónde están los demás? ah mierda que no hablas coreano, joder ¿que coño tengo que hacer? - dije llorando
        - Charlotte, kill me - dijo con un perfecto inglés
Estaba sufriendo mucho. Cogí la primera pistola que encontré y apreté el gatillo.

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