PRESENTACIÓN ñ.ñ



Hola y bienvenidos!
Mi nombre es Rim y en este blog intentaré escribir algunos fanfics. Si me quereis pedir alguno sobre vuestro bias no lo dudeis y dejarme un comentario :) Seguidme en twitter @RimDongLee jeje xD Espero que os gusten :))

lunes, 13 de enero de 2014

Love in war (Cap 2)

      - Charlotte, tenemos un problema...
      - ¿Que pasa?
      - El bando norcoreano ha vuelto a la ciudad con tanques dispuesto a destruir todos los edificios emblemáticos y me temo que este es uno de ellos ¿Que hacemos?
      - ¿Cuantos tanques calculas que son?
      - Hemos contado cinco pero viene otro cargamento
      - Tenemos que salir de aquí, reúne a los hombres, nos dirigiremos a las montañas, en el pico Yufgi hay una pequeña cueva camuflada, descansaremos allí e instalaremos nuestro campamento allí.
      - ¿El pico Yufgi? Es imposible llegar allí con este tiempo, está todo nevado, el camino en sí ya es difícil y con este tiempo más, no llegaremos todos y lo sabes. Apenas nos queda comida.
     - ¿Te piensas que no lo sé? Reúne a todos ya, cuanto antes salgamos mejor.
Joon me miró con cara de odio y se fue. Claro que sabía que era poco probable que  llegáramos todos pero, ¿que podía hacer? Me fui a la habitación donde estaban los chicos chinos para avisarles del cambio de planes. No es que me importaran mucho pero si les pasaba algo no creo que el gobierno chino, estaría muy contento y en estos tiempos necesitamos que China esté de nuestra parte.
Abrí la puerta y estaban sentando en el suelo hablando.
     - ¿Que es todo ese estruendo que hay fuera, acaso está pasando algo malo? - me preguntó Xiumin, él y Chen eran los únicos que hablaban coreano.
     - Sí, cambio de planes, tenemos que salir de aquí y vosotros vendréis con nosotros a no ser que os queráis quedar aquí y que los norcoreanos se ocupen de vosotros.
Chen y Xiumin se lo dijeron a los otros y el más alto Kris empezó a protestar y a ponerse furioso. No tenía ni idea de lo que me estaba diciendo pero no estaba muy contento. El otro alto, Tao, intentaba calmarlo. De pronto un gran estruendo, algunas partes del techo se desprendieron y todos quedamos en silencio. Mierda, ya están aquí, pensé. Le hice una señal a los otros seis para que me siguieran, me siguieron sin protestar.
     - Ha sido en el edificio de al lado, tenemos que salir de aquí ya - dijo Joon asustado.
     - Llevatelos al bosque y esconderos - le dije, cogiendo un rifle - Vosotros, venid conmigo, si quieren guerra la tendrán.
Joon me miró con ojos preocupados pero se fue con ellos. Cogí el arma confiada y salí a fuera. Lo que vi allí me partió el corazón, los norcoreanos iban pisando y destruyendo todo lo que encontraban en el camino. Un montón de gente muerta, sangre por todas partes, edificios incendiados... Me escondí detrás de una pared que había quedado media destruida y comencé a disparar hacia los enemigos, de pronto reconocí a Luhan agachado intentando que no le dieran. Claro, estaba mal de la pierna. Ordené a mis hombres que me cubrieran y fui hacia él, arrastrándolo y llevándolo a un sitio seguro. Me miró con esa cara de niño tan tierna y me dijo algo, supongo que me daría las gracias. Miré a fuera, los norcoreanos se habían escondido y disparaban a mis hombres, no iban a durar mucho, estábamos en desventaja. Intenté decirle a Luhan que se quedara en el sitio mientras yo corrí a reunirme con los pocos de mis hombre que quedaban. Disparé sin cesar, pero mis hombre iban cayendo poco a poco, les ordené que se marcharan mientras yo lanzaba una granada al enemigo.
Salí en busca de Luhan, deje que se apoyara en mi hombro y salimos hacia el bosque, andábamos lo más rápido posible a pesar de su herida. Nos dispararon, una bala vino muy cerca, demasiado cerca, un grito salió de mi garganta al notarla en mi hombro, Luhan me miró, paró, pero yo tiré de él para que continuara, era muy arriesgado parar puede que nos persiguieran, Luhan insistió y me sentó en una roca medio escondida, para estar tan delgaducho tenía bastante fuerza. Me examinó el hombro por suerte la bala no me había dado, solo rozado, arrancó un trozo de su camisa y me lo ató en forma de venda en la herida. Me miró con esos ojos tan preciosos y notaba como con una sola mirada suya podía derretirme. Quité esos horribles pensamientos de mi mente y volvimos a andar hacia el sitio donde estaban los demás.
Llegamos al lugar pero no estaban, sus cosas estaban en el suelo y había bastante sangre en los alrededores, me temía lo peor. Escuché un ruido saqué el arma pero cuando levanté la cabeza vi a un montón de hombres apuntándonos con sus rifles. Era el final.

No hay comentarios:

Publicar un comentario